Implicaciones del Gremio de Psicólogos y acreditación
La
sociedad impulsa a la formación de psicólogos más capacitados para enfrentar
las demandas actuales. La educación superior en México es generalmente de baja
calidad, por esta razón, no se está transmitiendo, preservando y produciendo en
conocimiento de forma adecuada (Zataráin, 1991). Sin embargo, las habilidades y
actitudes que genera el profesionista no dependen meramente de los
conocimientos adquiridos durante la formación académica. Satisfacer las
demandas de la sociedad depende de la capacitación personal y académica que el
profesionista genera a partir de su identidad profesional.
Por
esta razón, el psicólogo debe de estar mejor preparado en su formación tanto
personal como académica. Logrando así, una acreditación por los mismos
profesionales de su área de ciencias de la salud. La transformación gradual de
los requisitos para la práctica profesional del psicólogo llevará a la exigencia
de la certificación, la cual deberá ser efectuada por los colegios de
profesionales de la disciplina (Figueroa, 2001).
Cabe
agregar, que la acreditación es el proceso mediante el cual una institución o
programa se somete voluntariamente a participar en un sistema de
autorregulación, evaluación y mejoramiento de sus esfuerzos educativos,
objetivo: otorgar credibilidad, asegurar una formación de calidad (Figueroa y
López, 2002). Lograr que los psicólogos obtengan su acreditación por medio de
los diferentes colegios profesionales les permite ser reconocidos en sus
diferentes ámbitos de acción. Otorgándole mayor reconocimiento y aceptación a
su trabajo por parte de la sociedad.
Los
colegios profesionales representan otro referente en la definición profesional
identitaria. Los colegios marcan una fase importante en el fortalecimiento de
la carrera, pues para el desempeño profesional se requiere la valoración
externa, no solo la posesión de un titulo (Romo, 1999). Es decir, el simple
hecho de obtener un titulo, no le asegura al profesionista un lugar que lo
identifique como tal. Es necesario ser valorado por los demás colegas para
enriquecer su trabajo.
La
presencia de gremios profesionales funge como reguladores de la profesión.
Conceden la aprobación o rechazo del desempeño de las competencias que el
psicólogo desempeña en su labor. “Esta aceptación- rechazo constituye un factor
que posibilita la obtención de empleo o lo dificulta” (Zataráin, 1991, p. 57).
De
la misma manera, el ejercicio profesional del psicólogo se enriquece y se
mantiene actualizado a través de la asistencia y participación en congresos.
Su objetivo es difundir y someter a
consideración de la comunidad científica los avances en la investigación y la
práctica de la psicología (Harrsch, 1998, p.145).Por esta razón, los psicólogos
deben de estar siempre a la vanguardia en sus conocimientos, adecuándose a las
necesidades y problemáticas que demanda la sociedad actual.
Sin
embargo, una de las preocupaciones más importantes en este tiempo es formar
psicólogos bien preparados. México se ha preocupado por elevar la calidad
académica de sus estudiantes estableciendo organismos que velen esta calidad.
El Consejo Nacional para la Enseñanza e Investigación en Psicología (CNEIP)
somete a una evaluación periódica a las universidades del país en el campo de
la psicología para poder determinar su calidad académica y el ejercicio de sus
funciones en la formación de psicólogos (Figueroa y López, 2002).
Cabe
mencionar, que el nivel de calidad de los programas evaluados los últimos años,
reflejan que de 505 puntos máximos a alcanzar, la puntuación promedio obtenida
es de 314, que corresponde a 61% de calidad. (Figueroa y López, 2002). Esto
refleja la urgencia de que las universidades se preocupen más por elaborar
planes de estudio bien establecidos teniendo claro su perfil de egreso con las
características de lo que se espera del psicólogo del futuro.
Asimismo,
con la modernización y los cambios en la sociedad actual la práctica de la
psicología ha pasado por cambios importantes.
La mayoría se han centrado en la demanda de un mayor rendimiento en los
casos atendidos. Así como de una mejora en la calidad de las tareas realizadas
(Brito, 2002).
El
psicólogo para poder lograr esa calidad en sus intervenciones, como se ha
mencionado anteriormente, tiene que tener las competencias específicas en su
área de trabajo y su formación profesional de igual manera es distinta. La
psicología clínica y educativa son las principales ramas que laboran con los
niños y que son las principales de esta investigación. Las diferencias entre ambas
implican diferentes conocimientos y habilidades específicas.
Bibliografía
Brito,
P. (2002). Introducción: elementos de
contexto para un acercamiento a la problemática y perspectivas de los recursos
humanos en salud, en Presente y futuro en la formación práctica y
regulación profesional en ciencias de la salud, pp. 21-35.
Figueroa,
Rodríguez, S. (2001).La planeación
estratégica en la formación de psicólogos mexicanos: algunas líneas de
reflexión. En Enseñanza e investigación en psicología, pp. 185-197.
Figueroa-Rodríguez,
S. y López, Landiribar, J.M. (2002). La
experiencia mexicana en torno a la formación y regulación de los profesionales
de la psicología en México en Presente y futuro en la formación práctica y
regulación profesional en ciencias de la salud, pp. 269-283.
Harrsch,
C. (1998). Identidad del psicólogo.
México: Addison Wesley Logman.
Romo,
R. (1999). La construcción de la
identidad social y profesional: los psicólogos de la universidad de Guadalajara.
En Currículum y formación profesional en el contexto del C.U.C.S. (pp. 53-61).
Zatarain,
M. (1991). La formación de los profesionistas ante los retos del siglo XXI.
México: Universidad de Guadalajara
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