martes, 9 de octubre de 2012

¿Qué es ser psicólogo?



Ser psicólogo implica ser una persona en proceso de adquirir una serie de conocimientos teóricos sobre la conducta humana y experiencias estrictamente académicas, que se integra paso a paso, etapa por etapa, en un proceso de crecimiento, ligado con las características individuales, de su propia personalidad, con el fin trascendental de ponerlo al servicio de la comunidad en que vive (Harrsch, 1998, p.20). 
Es decir, el psicólogo, se ha ido convirtiendo en un punto de referencia al cual recurrir para solucionar interrogantes referentes a la salud mental. Por lo que será importante para esta investigación identificar cuales son las competencias con las que cuenta el  psicólogo de la sociedad actual. De la actitud que asuma frente a su responsabilidad social dependerá su eficiencia profesional.
"La función básica del psicólogo es trabajar en la resolución de conflictos y diferencias que suelen presentarse entre los actores involucrados en los procesos educativos (formales o informales) o en establecer las mejores condiciones psicológicas posibles para la realización de los mismos. Tal es el objetivo que debe perseguir en su actuación profesional" (Maldonado 1997 citado por Bianco 2005).


El futuro psicólogo como profesional debe de reconocer en si mismo la necesidad de cambiar o entender ciertos aspectos de su personalidad, tiene que ser honesto y deberá identificar sus propias necesidades y partes de su personalidad que tengan conflicto. Y asimismo, estar en una terapia constante en donde pueda lograr solucionar todos sus conflictos internos, para que no repercutan en su  práctica profesional, porque es muy común que en el momento de estar laborando se pueda presentar la transferencia.

La práctica del psicólogo involucra un lugar, una idea acerca de lo que va a realizar, y una conducta que ejerce en determinadas situaciones para corregir el conflicto al cual se enfrenta con el sujeto sea donde sea que éste se encuentre, buscando un cambio en la situación (Benedito, 2003). 


Asimismo, el psicólogo no sólo busca dar una explicación a la conducta manifestada y explicar las causas de ésta, sino que basa sus conocimientos en datos observados y experimentados para garantizar que se tiene una profesión con fundamento científico y no meramente filosófico. Por lo tanto, el intento de atribuir el fenómeno de profesionalización a la acumulación de conocimientos por parte de la  ciencia  psicológica es lo que ha permitido llegar ha convertirse en una ciencia pura. Ciencia que es fundamentada y aplicada a problemas concretos buscando la respuesta respaldada por un supuesto cuerpo científico (Benedito, 2003).
Pero para poder lógralo antes que nada,  el psicólogo durante su formación debe de ser confrontado con sus propios problemas (Harrsch, 1998). El individuo que no quiera ser tocado en su vida afectiva difícilmente será un buen psicólogo, ya que es esencial que el psicólogo conozca tanto sus defectos, como sus virtudes y sea liberado de sus problemas afectivos; para que así pueda ver las problemáticas en las que se enfrente de una manera objetiva.
Ser psicólogo implica ser una persona en proceso de adquirir una serie de conocimientos teóricos sobre la conducta humana y experiencias estrictamente académicas, que se integra paso a paso, etapa por etapa, en un proceso de crecimiento, ligado con las características individuales, de su propia personalidad, con el fin trascendental de ponerlo al servicio de la comunidad en que vive (Harrsch, 1998, p.20).
Es decir, el psicólogo, se ha ido convirtiendo en un punto de referencia al cual recurrir para solucionar interrogantes referentes a la salud mental. Por lo que será importante para esta investigación identificar cuales son las competencias con las que cuenta el  psicólogo de la sociedad actual. De la actitud que asuma frente a su responsabilidad social dependerá su eficiencia profesional.
"La función básica del psicólogo es trabajar en la resolución de conflictos y diferencias que suelen presentarse entre los actores involucrados en los procesos educativos (formales o informales) o en establecer las mejores condiciones psicológicas posibles para la realización de los mismos. Tal es el objetivo que debe perseguir en su actuación profesional" (Maldonado 1997 citado por Bianco 2005).
Es aquí donde se invoca la función principal del psicólogo que el poder lograr establecer las mejores condiciones psicológicas para su usuario, crear el clima más favorable y contribuir al proceso de enseñanza-aprendizaje dentro de su practica como profesional. Se trata de poner en practica sus procesos teóricos y prácticos para la construcción de su diagnostico y evaluación de sus intervenciones.
 Ya que en su trabajo profesional generalmente dirigen su atención a las otras personas, pudiendo dejar a un lado su persona. Pocas veces piensan en sí mismos como objetos susceptibles de investigación científica. Muestran de antemano un grado de sensibilidad emocional mayor que los de que se inclinan a otro tipo de estudios. Por lo tanto una tarea importante del psicólogo, será que  tendrá que realizar una reflexión constante y  concientización de su rol profesional. Logrando la integración de sus conocimientos, experiencias y características individuales y por ende su identidad profesional como psicólogo (Harrsch, 1998).
Asimismo, el psicólogo como profesional debe de dedicarse a un área específica y particular en donde tenga las competencias suficientes para llevarla acabo de manera adecuada. Cada especialidad tiene múltiples competencias para el desempeño profesional, y esto es un punto clave en la formación profesional el adquirir dichas competencias en el proceso de aprendizaje y práctica.

BIBLIOGRAFÍA:
Bianco, A. C. (2005). Acerca de la clínica y el caso desde una perspectiva psicoanalítica. Una aproximación a la clínica y la construcción del caso con relación a las intervenciones del psicólogo. Sumario Acheronta.  21. 
Benedito, G. (2003). Rol del psicólogo: rol asignado rol asumido y rol posible, en: Psicología, ideología y ciencia. México: Siglo XXI Editores, pp. 403-419.


Harrsch, C. (1998). Identidad del psicólogo. México: Addison Wesley Logman.



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